viernes, 22 de noviembre de 2013

filias



Las filias son atracciones habitualmente exageradas a determinadas realidades o situaciones.
PARAFILIA

Una parafilia (del griego pará: ‘al margen de’, y filía: ‘amor’) es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra cosa o actividad que lo acompaña. Suelen, aunque no necesariamente, suceder principalmente porque la persona que las practica ya ha tenido una cantidad muy elevada de placer sexual, que llega un momento en que lo poco no la satisface y quiere más y más de aquella actividad para sentir el orgasmo o excitarse. En ocasiones se habla de perversión cuando se trata de conductas depravadas o corruptas.

Adolescentismo: Vestirse o actuar como un adolescente.

Agonofilia: Atracción por la lucha con la pareja. Excitación que surge en la pareja después de una pelea física.

Androidismo: Excitación provocada por muñecos o robots con aspecto humano.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Infidelidad: Mal de muchos o consuelo de tres

Infidelidad: Mal de muchos o consuelo de tres

Las parejas difícilmente reflexionan sobre aspectos tales como: la personalidad propia y del otro, o la importancia de establecer un compromiso matrimonial, la calidad de las relaciones íntimas o la influencia que los futuros cónyuges tendrán de sus respectivas familias de origen.  Lo cual, les lleva a suponer que solo el amor o la pasión inmediata podrá mantenerse para continuar con la pareja.

La simple curiosidad de experimentar lo prohibido, la comunicación deficiente entre la pareja, el stres, la falta de deseo o pasión, comprensión, las frustraciones sexuales, el desvanecimiento del romanticismo inicial y los conflictos no resueltos de la vida cotidiana son el caldo de cultivo en donde crece la infidelidad y a la que todos estamos expuestos.
Algunas de las causas que impulsan a ellas a cometer un acto de infidelidad son: La comunicación deficiente con la pareja, el enamorarse de una persona, el sentirse sola, la falta de comprensión de la pareja, las experiencias traumáticas de la vida infantil, los celos desproporcionados por parte del otro, el haber vivido reglas de comportamiento muy estrictas durante la infancia, entre otras.
En fin, la falta de reflexión sobre temas como este y más, hacen que se vallan acumulando una serie de asuntos no comentados y por supuesto no solucionados, mismos que poco a poco y tarde o temprano se presentaran más adelante en la relación de los consortes.